Imagina un entorno urbano donde todos viven a media hora de hermosas playas, senderos de excursionismo y una decena de islas encantadas. Agrega a eso un clima soleado, un ritmo subyacente de cultura polinesia y una pasión por la buena comida, excelentes vinos y compras, y podrás comenzar a entender cómo es Auckland, la ciudad más grande y diversa del país.